miércoles, 16 de mayo de 2012

Comunicación oral colectiva


La definición que hace Aristóteles de la comunicación, como un dialogo, tiene el valor de mencionar, como resultado, la creación de un significado común para que esto ocurra, la conversación debe de ser un proceso en el cual ambas partes se involucran y mantienen una actitud activa, tanto en la comunicación como en la escucha.

Como lo acabas de evidenciar con la actividad de aprendizaje 2, cuando el dialogo ocurre entre más de dos personas, el proceso es aun más complicado e intenso, hay una multiplicidad de mensaje en juego:

1) Las aportaciones verbales.

2) El paralenguaje con el que se emite.

3) Los turnos e interacciones entre los discursos (quién comienza, quién responde, quién interrumpe quién no escucha o considera los discursos ajenos, quién resulta insistente o hasta necio, etcétera)

4) La prosémica: hay un mayor ámbito de intercambio de miradas y posturas corporales, además, influye la ubicación espacial de los participantes entre sí y dentro del recinto

   Ahora, si recuerdas la actividad diagnóstica con la que iniciamos esta Unidad: las presentaciones informales entre ustedes, pueden notar que en la comunicación oral colectiva, aun no se establecen ciertas normas, se sigue un orden implícito para que el proceso pueda funcionar. Mientras alguno habla, otros escuchan e interactúan, dado el caso, variando constantemente el rol del emisor y el receptor.

Dos reglas de oro para ser un buen comunicador oral son:

a)    Mantener una actitud asertiva

b)    Saber escuchar (ser preceptivo)



Lo cual se concreta las siguientes habilidades:



Buena presencia. Aseo personal, evitar elementos distractores en la ropa, sencillez. Dependiendo de contexto.



Buen manejo de las ideas. Agilidad mental para improvisar si es necesario memoria, y sentido de la estructura para ofrecer argumentos de manera ordenada y clara.



Buena actitud. Se valoran los comentarios independientes de la persona que los aporta (no prejuiciar), se escucha el mensaje completo antes de admitir que seha entendido (no interrumpir), no se inicia una participación con la palabra “no”, se controlan las emociones para que nuestras aportaciones sean racionales y claras se pone en práctica la apariencia y la cordialidad.



Los aspectos anteriores rigen en cualquier tipo de comunicación oral colectiva, ya sea improvisada o planeada, igualmente, en cualquier caso resultan útiles las siguientes normas para el uso del lenguaje.


Lectura, expresión oral y escrita II
Laura Elisa Varela Cabral
Maruma Godoy Rangel
3a Edición
Unidad 3 Expresión oral
Pág. 123

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